¡Venimos a ofrecerte de nuevo la vida! ha sido el canto alegre que atravesó todos los rincones de nuestro Seminario el último tiempo.
Tras días de preparación en oración y en el compartir fraterno, el pasado 14 y 15 de septiembre, hemos celebrado el profundo y renovado SÍ de cuatro seminaristas al llamado de Jesús desde el corazón de la Iglesia.
El día lunes 14 de septiembre, en la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, los seminaristas Axel Barbero y Javier Davicino recibieron, en la persona de nuestro padre y pastor, Mons. Carlos Ñañez, la Admisión al Orden Sagrado.
“La admisión es un paso muy lindo, muy importante, porque decididamente, de una manera más comprometida nos encaminamos hacia la Ordenación Sacerdotal… y la Iglesia confirma ese camino” compartían Axel y Javier en nuestro perfil de Instagram.
Conscientes de su pequeñez, y la constante necesidad de la Gracia del Señor para dar lo mejor de sí al servicio del Reino, recordaron la expresión de San Pablo: “Llevamos este tesoro en vasijas de barro” [2 Corintios 4] encomendándonos sus vidas a nuestras oraciones.
El martes 15 de septiembre, celebrando la memoria de Nuestra Señora de los Dolores presidida por Monseñor Ñañez, el seminarista Diego Castro, recibió el Ministerio del Acólitado, y el seminarista Jairo Andrada el Ministerio del Lectorado.
Diego nos compartía que, como Acólito, la Iglesia le confía “el servicio al Altar durante la Misa y la distribución de la Eucaristía, sobre todo a los hermanos enfermos”. Mientras que a Jairo el ministerio de Lector, lo impulsa a: “unirme más a la Palabra de Dios, como ministro que la debería de proclamar en las celebraciones, pero en lo profundo es: unirme para poder enseñarla… ¡la alegría es inmensa!”.
De este modo se prolonga el sentir y la convicción de nuestra Casa de Loreto: ¡Que nadie se quede fuera de esta Fiesta, la del Amor!!