Catequesis

OBJETIVO

Que los niños descubran que el sacramento del Orden Sacerdotal se recibe para un servicio a la Iglesia y que todos podemos actuar a la manera de Jesús.

AMBIENTACIÓN

Prepara un espacio que ayude a los niños a poner imagen al evangelio con elementos de salud, haciendo foco en la curación que realiza el samaritano. Puede ser gasas, alcohol, tijeras, botiquín, vendas, etc.

SALUDO

Queridos niños: Jesús, a cada uno de nosotros nos llama a una misión dentro de la Iglesia.
La misión a la que nos llama es para continuar su obra, a través de la evangelización y la ayuda, en especial a los que están sufriendo alguna situación particular. El sacramento del Orden Sacerdotal está en función del servicio al pueblo de Dios.

ILUMINACIÓN CON LA PALABRA

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 10, 25-37

Y entonces, un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?». Jesús le preguntó a su vez: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?». El le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo». «Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida».
Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: «¿Y quién es mi prójimo?». Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino.
Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: «Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver» ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?». «El que tuvo compasión de él», le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: «Ve, y procede tú de la misma manera». PALABRA DEL SEÑOR

Trabajo sobre el texto en conjunto con los niños

♥ ¿Cuáles son los personajes que aparecen en el texto?

♥ ¿Nos hemos portado alguna vez como alguno de ellos? ¿Cuándo? ¿Con quién?

♥ Lo que hizo el samaritano… ¿Lo hizo alguien con nosotros?

♥ ¿Qué podemos hacer para curar las heridas de los que nos necesitan?

Algo más sobre el texto:

El texto del evangelio sobre el cual trabajaremos nos relata que un hombre le pregunta a Jesús cuáles eran los mandamientos más importantes de la Ley para ganar la vida eterna.
A lo cual, Jesús le responde con dos mandamientos: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente; y amarás a tu prójimo como a ti mismo. El hombre le replicó: ¿Y quién es mi prójimo? No basto con lo que ya Jesús le había dicho, el maestro le hace una narración de un hombre que yacía en el camino, abandonado medio muerto por golpes de los salteadores. Este hombre fue despreciado por el sacerdote y el levita que por allí pasaron y a quien curó y auxilió sin cuestionamiento un samaritano que iba también de paso. El samaritano que iba de paso se detuvo y lo curó, luego lo llevo a un albergue y pagó por sus gastos.
Como dice San Agustín, Jesucristo, el Señor, quiso que le viésemos a él representado en aquel samaritano. La actitud que tiene el Samaritano de detenerse es la actitud que debemos tener todos solo por el hecho de ser bautizados. No podemos pasar sin conmovernos ante los que están al borde del camino olvidados o despreciados, ellos están esperado de nosotros. Muchas son las personas que han sufrido distintos golpes en la vida hay que sacar lo que tengamos en nuestras alforjas y tratar de curar sus heridas. Para alcanzar la vida eterna debemos amar a Dios con todo nuestro corazón y con todas nuestras fuerzas y del mismo modo a nuestro prójimo y pidamos para que los Sacerdotes puedan actuar a la manera de Jesús.

ACTIVIDADES

  1. Cortar un corazón del tamaño de un afiche y recortarlo en partes dependiendo de la cantidad de niños, de tal modo que dada uno tenga su parte del corazón. Cuando cada niño tenga su papel pedirle que escriban o dibujen cuales son las heridas que hay en la sociedad o en ellos. Luego en tiritas de papel color blanco, los niños deben colocar cuáles serían las acciones que se pueden hacer para sanar las heridas. Y preguntarles que rol cumple el sacerdote y que escriban el nombre de alguno que conozcan.
  2. Entre todos armar el corazón con las partes que cada uno tiene. Y con las tiritas de papel los niños deben pegar el corazón a modo de apósitos o curitas. Las piezas deben quedar bien unidas. Se pueden llevar algunas curitas y cintas.
  3. Pedir a los niños que entre todos escriban en los espacios del corazón una oración pidiendo al Señor que ayude a los sacerdotes a realizar con alegría la tarea de ayudar a los que están heridos y al costado del camino.

COMPROMISO

♥ En la semana tener una actitud de buen samaritano poniendo atención al prójimo que esté necesitando de mi ayuda, especialmente en mi familia.

♥ Rezar por el Sacerdote de mi comunidad y por las vocaciones sacerdotales.